La Corporación Hombres Hermanos es una entidad sin ánimo de lucro, fundada en 1980 por el sacerdote belga Josef Amaat “WINFRIDO” Vercraeye, quien en 1962 fue enviado a América Latina a misión directamente en Colombia.
Llego a Medellín con otro sacerdote de su comunidad y se presentaron a la curia Arzobispal para solicitar permiso de fundar una parroquia; en contacto y con todo el apoyo de la comunidad del Barrio de Manrique iniciaron sus obras; como: una parroquia, algunos colegios, escuelas, entre otras, las cuales fueron realizadas en terrenos adquiridos, en su mayoría, con fondos extranjeros.
Después de haberse alejado de sus quehaceres iníciales, se comunica con el señor Francisco Betancourt; un colaborador de sus obras y un hombre dedicado a prestar servicio a la comunidad, el padre Winfrido le propone buscar una casa que se ajuste a un nuevo proyecto que tenía en mente el cual consistía en fundar un albergue para ancianos necesitados; luego procedieron a organizarse, teniendo como base las exigencias iníciales para estar legalmente constituidos y así recibir ayuda y soporte económico del exterior como la Corporación Hombres Hermanos.
En este momento la Corporación Hombres Hermanos no cuenta con las donaciones del exterior ni recibe ayuda por parte del sector público, los ingresos provienen de eventos, donaciones de personas y de entidades privadas; ya que todos los usuarios del la Corporación no realizan ningún tipo de pago por los servicios brindados.
Contamos con el personal idóneo para el manejo de la institución y nos estamos encaminando a cumplir con las normas exigidas por el sector público basándonos en sus leyes establecidas para este tipo de Corporación.
Llego a Medellín con otro sacerdote de su comunidad y se presentaron a la curia Arzobispal para solicitar permiso de fundar una parroquia; en contacto y con todo el apoyo de la comunidad del Barrio de Manrique iniciaron sus obras; como: una parroquia, algunos colegios, escuelas, entre otras, las cuales fueron realizadas en terrenos adquiridos, en su mayoría, con fondos extranjeros.
Después de haberse alejado de sus quehaceres iníciales, se comunica con el señor Francisco Betancourt; un colaborador de sus obras y un hombre dedicado a prestar servicio a la comunidad, el padre Winfrido le propone buscar una casa que se ajuste a un nuevo proyecto que tenía en mente el cual consistía en fundar un albergue para ancianos necesitados; luego procedieron a organizarse, teniendo como base las exigencias iníciales para estar legalmente constituidos y así recibir ayuda y soporte económico del exterior como la Corporación Hombres Hermanos.
En este momento la Corporación Hombres Hermanos no cuenta con las donaciones del exterior ni recibe ayuda por parte del sector público, los ingresos provienen de eventos, donaciones de personas y de entidades privadas; ya que todos los usuarios del la Corporación no realizan ningún tipo de pago por los servicios brindados.
Contamos con el personal idóneo para el manejo de la institución y nos estamos encaminando a cumplir con las normas exigidas por el sector público basándonos en sus leyes establecidas para este tipo de Corporación.